5 de agosto de 2025
Cómo una molécula podría cambiar el tratamiento del cáncer de piel más común

Investigadores españoles analizaron la eficacia de un fármaco experimental en pacientes con carcinoma basocelular resistente a otras terapias. Los resultados fueron alentadores
El origen de este avance se remonta a 2009, cuando el equipo de Soengas, en el CNIO, identificó una estrategia innovadora para eliminar células tumorales: inducirles la creencia de que han sido infectadas por un virus, lo que desencadena su autodigestión, un proceso conocido como autofagia.
El compuesto inicial, BO-110, demostró eficacia en modelos experimentales y fue publicado en la portada de la revista Cancer Cell en 2009. Este hallazgo impulsó la creación de la primera spin-off del CNIO, que posteriormente evolucionó a Highlight Therapeutics, y desarrolló el derivado clínico BO-112, marcando un hito en la transferencia de conocimiento desde la investigación básica a la aplicación clínica.Marisol Quintero, quien dirige Highlight Therapeutics, señaló que actualmente siete de los participantes están libres de enfermedad. Por su parte, el oncólogo Ilyas Sahin, del Hospital General de Massachusetts, explicó a El País: “Esta combinación podría ayudar a restaurar la respuesta inmunitaria en pacientes difíciles de tratar”.
El trabajo busca evaluar la eficacia de BO-112 en el tratamiento del carcinoma basocelular. “Highlight Therapeutics se encargará del ensayo clínico en distintos hospitales, y el CNIO analizará el mecanismo de acción de BO-112 y definirá marcadores de respuesta mediante la combinación de biopsias de pacientes con distintos modelos experimentales de cáncer de piel. El proyecto se prolongará hasta el año 2027″, divulgaron desde el CNIO en un comunicado.Las declaraciones de los protagonistas reflejan la trascendencia del proyecto. Soengas manifestó: “Para mí es un orgullo que resultados de mi laboratorio resultaran en la creación de una start-up, la primera del CNIO. Esta compañía tiene ya seis ensayos en desarrollo en pacientes. Para nosotros es una ilusión poder contribuir al séptimo ensayo clínico, en este caso para probar BO112 en carcinoma basocelular“.
“BO-110 nos sorprendió por su capacidad de atacar a células tumorales, pero todavía fue más interesante cuando demostramos una potente actividad en el sistema inmunitario”, indicó Soengas.Quintero, por su parte, subrayó: “En los últimos años varios ensayos con pacientes han demostrado que BO-112 funciona como una alarma que despierta a las defensas del organismo, y las induce a atacar las células tumorales”.