5 de noviembre de 2025
El universo joven tenía la temperatura exacta que predijo la teoría

Científicos japoneses lograron la medición más precisa de la temperatura del universo al usar el radiotelescopio ALMA que está en Chile. Cómo permite confirmar con mayor certeza la evolución del calor del universo
Medir el calor del universo primitivo es una tarea compleja porque se debe analizar una señal muy débil y distante. Se necesita una fuente de luz lejana y brillante que permita descubrir cómo era el universo hace miles de millones de años.
La clave fue observar un cuásar, un tipo de galaxia especialmente luminosa llamada PKS 1830–211, cuya luz recorrió enormes distancias y atravesó otras galaxias en el camino hasta la Tierra.El reto principal fue identificar esas marcas y descifrar cómo reflejaban la temperatura que reinaba en la época en que la luz cruzó la galaxia intermedia.
El equipo identificó cuidadosamente una serie de señales llamadas líneas espectrales, que surgen cuando ciertas moléculas absorben segmentos de la luz del cuásar.Tras el análisis de los datos obtenidos con ALMA, los investigadores concluyeron que la temperatura del universo, en esa etapa temprana, coincidía con lo anticipado por el modelo estándar de la física. Los resultados apuntan a que la incertidumbre en esta medición es mucho menor que en registros anteriores.
Según los científicos, esta nueva medición redujo en un 40 por ciento el margen de duda respecto a los valores obtenidos en trabajos previos.Para garantizar la exactitud, el equipo aplicó métodos estadísticos avanzados capaces de calcular el margen de error y contemplar fluctuaciones inesperadas en los datos.El equipo señaló que este resultado sienta las bases para que futuras investigaciones exploren períodos aún más antiguos, con la expectativa de mejorar la precisión y de identificar fenómenos desconocidos para la física actual.


