Viernes 26 de Septiembre de 2025

Hoy es Viernes 26 de Septiembre de 2025 y son las 20:09 -

26 de septiembre de 2025

La historia del mendocino que fue doble de Brad Pitt y la noche que lo invitó a su cumpleaños: “Nunca me vi parecido a él”

Fue durante el rodaje de “Siete años en el Tíbet” en Uspallata. Fernando Martín, por entonces un estudiante de 19 años, fue a pedir trabajo y terminó convertido en el doble del actor. Tres décadas después revive aquella aventura. “En el pueblo pasé a ser superfamoso. Todo el mundo me saludaba, salía en los periódicos”, cuenta

>A mediados de la década del 90, Brad Pitt era un actor de moda, que se consolidaba como uno de los más famosos de Hollywood. Venía de protagonizar películas como Entrevista con el vampiro, Leyendas de pasión, Pecados capitales y Doce monos. Su siguiente desafío sería El rodaje del film llevó a Brad Pitt a la provincia de Mendoza, más precisamente a la localidad de Uspallata, donde durante cuatro meses se recreó el Tíbet. La llegada del actor revolucionó aquel pueblo de diez mil habitantes que, de un día para el otro, se llenó de técnicos, maquilladores, extras y un sinfín de puestos de trabajo temporarios para los jóvenes de la zona.

Uno de esos jóvenes era Fernando Martín —un mendocino de 19 años, por entonces estudiante de Ingeniería Electrónica en la UTN de Mendoza— que, junto con un grupo de amigos, se acercó al hotel donde la producción buscaba ayudantes para la filmación. Jamás imaginó que en un casting improvisado terminaría convertido en el doble de Brad Pitt.

Hoy Fernando tiene 49 años y vive en Málaga, España, donde llegó en 1999. Está casado con una andaluza, tiene dos hijos y se dedica a la construcción de piletas de lujo. La tonada española que se le escapa en la conversación revela sus más de dos décadas fuera de Argentina, pero el recuerdo de aquellos meses en Uspallata sigue intacto. Entre risas, revive escenas de aquella aventura: desde la riesgosa cabalgata en la oscuridad, pasando por la noche en que celebraron el cumpleaños número 33 de Brad Pitt en Mendoza hasta la foto prohibida que logró sacarse con el actor durante el festejo.

—¿Cómo fue que llegaste a que te eligieran como doble de Brad Pitt?

—Sabíamos que en el hotel Uspallata estaban buscando gente para trabajar en la producción. De hecho, ya había un grupo de amigos en vestuario y otros lavando autos. Fuimos, preguntamos y, mientras esperábamos directivas, una chica se paró enfrente de mí y me empezó a hablar en inglés. Yo no entendía nada. Se fue y volvió con un argentino que trabajaba en una productora vinculada a la película. “Ella es la jefa del casting en Mendoza para el doble de Brad Pitt. Ya eligieron uno, pero dice que a ti te ve potencial. ¿Te gustaría quedarte y hacer la prueba?”, me dijo. Lo primero que pensé fue que era un cámara oculta.

—¿Y qué pasó después?

—¿Firmaste un contrato? ¿Cuánto te pagaron?

—Sí, firmé un contrato. Todavía lo tengo guardado. Me pagaban 90 dólares por día. En 1996 era un dinero importante. Cuando hacía escenas de riesgo, como subir a caballo o quedarme colgado de una cuerda a dos metros de altura, me pagaban un extra. Para mí era una tontería bajar corriendo por una montaña porque lo hacía desde niño, pero estaba considerado como de riesgo. Brad Pitt no lo hacía porque si se caía o se lastimaba se terminaba la película. Entonces, ¿para qué arriesgarse?

—¿Cuál fue la escena más peligrosa que te tocó hacer?

—Más allá del parecido físico, ¿recibiste algún tipo de preparación actoral o entrenamiento para hacer de doble?

—¿Cómo fue el primer encuentro con Brad Pitt?

—No hubo una presentación formal. Fue muy loco porque yo llevaba una semana vistiéndome igual que él y filmando algunas tomas, pero todavía no nos habían presentado. Un día estaba agachado, atándome los zapatos, y vi dos zapatos iguales delante de mí. Levanté la cabeza y era él. “I am Brad Pitt”, me dijo. Y yo le contesté: “No hablo inglés”. Enseguida llamó a un traductor: “Bienvenido, mucha suerte”. Y eso fue todo. Me acuerdo de que fumaba y, de vez en cuando, me convidaba un cigarro. Él actuaba, yo hacía mi trabajo y por ahí me saludaba. Ese era mi trato con él.

—Lo había visto en varias películas. Sabía que era una estrella, pero bueno, personalmente es más guapo todavía. Él tenía 33 años y yo apenas 19… pero parecía mayor que él.

—¿Y vos te veías parecido?

—¿Cómo era tu rutina durante el rodaje? ¿Filmabas todos los días?

—¿Qué repercusiones tuvo todo esto entre tus amigos y tu familia?

—¿En algún momento sentiste presión por mantener la imagen física similar a la de Brad Pitt?

—¿Tenés algún recuerdo especial de esos meses de rodaje?

—Una anécdota increíble para contar en cualquier reunión…

—¿Cuántas veces miraste la película?

—¿Cómo siguió tu vida después de esa experiencia?

—¿Extrañás algo de Argentina o ya te sentís más español?

Fotos/Gentileza del entrevistado. Agradecimientos/Nacho de la Rosa.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet