10 de julio de 2025
Los fondos que recibieron las provincias en el primer semestre crecieron 3,5% pero siguen por debajo de 2023

Los mandatarios provinciales buscarán este jueves modificar el impuesto a los combustibles para distribuirlos directamente a sus distritos y también activar el giro automático de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El Gobierno no quiere arriesgar el ancla fiscal
A pesar de este crecimiento en las transferencias automáticas, el nivel de recursos no recuperó los valores anteriores a la crisis económica. Las transferencias por coparticipación siguen por debajo de los niveles de 2023, 2022 y 2021, mientras que la asignación vigente resulta inferior a las necesidades actuales de las provincias, que deben atender costos elevados derivados de la inflación y crecientes demandas sociales.
Los mandatarios provinciales confían en reunir los votos necesarios para llevar al recinto este jueves las iniciativas mencionadas en el Senado, después de varias semanas de negociaciones infructuosas y tras el faltazo colectivo al acto central convocado por Milei el pasado 9 de julio. Además, en la agenda legislativa de hoy podría incluirse el tratamiento sobre tablas de propuestas para el aumento del financiamiento universitario y una suba en las jubilaciones, propuestas que repercutirían directamente en el gasto público.El Gobierno nacional, a través de representantes de Javier Milei, expresó su rechazo a los proyectos impulsados por los gobernadores en el Congreso, especialmente aquellos orientados a modificar la distribución de los recursos generados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos. Según precisaron desde la Casa Rosada, la propuesta provincial apunta a reformar el artículo 19 de la Ley 23.966, que regula la distribución de los ingresos de dicho tributo. Actualmente, las provincias reciben solamente el 10,40% de lo recaudado, mientras que la mayor parte de los fondos se destina al Tesoro Nacional, el Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI), el Sistema Único de Seguridad Social y otros fideicomisos relacionados con infraestructura.
Los gobernadores presentaron un proyecto de reforma integral para modificar el esquema de distribución vigente, proponiendo que el 58,36% de los fondos del Impuesto a los Combustibles se transfiera directamente a las provincias. El objetivo es fortalecer la autonomía fiscal de las jurisdicciones y aliviar sus cuentas, seriamente presionadas por los actuales compromisos financieros y sociales. Esta medida supone recortar los fondos que el Gobierno Nacional utiliza para afrontar sus propios gastos y obligaciones, lo que podría tener un impacto directo sobre el equilibrio fiscal que busca preservar la administración de Milei.