4 de julio de 2025
Qué implica para la Argentina el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y cuatro países nórdicos

El tratado con la EFTA resulta clave en tanto abre grandes oportunidades para las exportaciones locales, en un escenario de superávit sostenido y expansión de ventas a ese bloque europeo
“El Tratado de Libre Comercio Mercosur – EFTA creará un área de libre comercio de casi 300 millones de personas con un PBI combinado de más de USD 4,3 trillones. Ambos lados se beneficiarán de mejoras de acceso a los mercados para más del 97% de sus exportaciones, traduciéndose en un incremento del comercio bilateral y ventajas para empresas e individuos >En 2024, la Argentina registró exportaciones a la EFTA por USD 1.660 millones, marcando un máximo histórico. Esto responde fundamentalmente a que Suiza es el principal comprador del oro argentino. De hecho, el año pasado fue destino de cerca del 37% de las ventas mineras totales, siendo el primer mercado del sector.
“El valor de exportación del oro creció más del 50%, apuntalando fuertemente el comercio en dólares con el bloque. Incluso, Argentina abastece cerca del 14% de las importaciones de plata de Suiza”, señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).Al mismo tiempo, con inversiones por más de USD 8.600 millones al segundo semestre de 2024, la EFTA es el quinto inversor extranjero en el país. De este total, Suiza explica el 94% del stock. Los rubros en los que las empresas se desempeñan a nivel local van desde alimentos hasta joyería.El mayor potencial de crecimiento en este mercado radica en los bienes agroindustriales. Si bien aún falta conocerse la letra chica del documento que se rubricará, el acuerdo de 2019 desgravaba el comercio industrial y otorgaba bajas de aranceles y cupos para el agro. Estos últimos, en aquel entonces, incluían carnes, miel, lácteos, frutas frescas, trigo, maíz, aceites vegetales y vinos. Ahora, las condiciones de acceso a la EFTA serán fundamentales, ya que el agro de este bloque tiene más protección que en la Unión Europea, de acuerdo con el BID.De todos modos, Argentina ya provee una amplia gama de importaciones de Suiza: el 26% de las compras de carne de caballo, el 24% de los jugos cítricos, el 20% de las pieles, el 11% del aceite de maní, el 8% de la miel y el 7% de la carne bovina, según la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional.
Además, se abastece a Noruega con el 39% del maní sin cáscara y el 30% de los moluscos. “Viene creciendo su demanda de alimentos argentinos tales como vino, manzanas y miel, entre otros”, resalta la BCR.Otro punto importante es que el PBI per cápita de la EFTA es cerca del triple que el argentino, motivo por el cual hay una población con mayor capacidad de compra para la colocación de manufacturas.
A criterio de Mariano Kestelboim, ex embajador ante el Mercosur, “el acuerdo está bien diseñado en favor del comercio entre los dos bloques. El problema para Argentina es que se está afirmando en un escenario donde hay muchas complicaciones para la industria vinculadas a otras medidas de apertura, como la reducción de aranceles y la liberalización de condiciones para importar”.Igualmente, Kestelboim consideró que el acuerdo es auspicioso para las exportaciones primarias y las expectativas son favorables en ese sentido.
Por su parte, Marisa Bircher, ex secretaria de Comercio Exterior y titular de la consultora Biglobal, aseguró: “El acuerdo entre el Mercosur y la EFTA representa una oportunidad estratégica para insertarnos en mercados de alto poder adquisitivo, como Suiza y Noruega, con condiciones preferenciales para nuestros productos. Esto no solo mejora la competitividad de las exportaciones agroindustriales e industriales, sino que también estimula inversiones, impulsa el acceso a licitaciones públicas en Europa y fortalece cadenas de valor”.En tanto, Marcelo Elizondo, consultor y analista económico internacional, explicó que el tratado va a adicionar 100 millones de consumidores para el Mercosur y va significar también una mejora en la oferta y competencia agregadas en la economía local por las importaciones desde la EFTA.
“Es un acuerdo que debería anteceder al acuerdo con la Unión Europea, que es importante. El Mercosur es un bloque muy cerrado y que se logre la apertura de mercados sin obstrucciones arancelarias viene bien”, planteó.