30 de mayo de 2025
Las críticas del tribunal a la jueza Makintach por su conducta en el juicio anulado y “una decisión ingrata”

Maximiliano Savarino y Verónica di Tommaso no ahorraron en reproches hacia la colega que los dejó afuera del debate por la muerte de Maradona
Según Savarino, fue determinante la incorporación de pruebas que daban cuenta de la participación de la jueza en un tráiler y en un guion vinculados a los hechos bajo análisis, lo que evidenciaba —a su entender— un interés propio en el resultado del proceso.
“Nos remitimos a las explicaciones dadas en extenso en la audiencia anterior”, aclaró el magistrado, al tiempo que subrayó que ni él ni Di Tommaso tenían relación alguna con la producción audiovisual.
En su exposición, Savarino fue categórico: la jueza incurrió en una falta de objetividad que socavó la naturaleza colegiada del tribunal. “La intervención de la Dra. Makintach determina la nulidad del debate, ya que integró un órgano colegiado con falta de objetividad e interés en el resultado del expediente”, afirmó.En tono reflexivo, el juez hizo alusión al funcionamiento interno y citó a doctrinarios que sostienen que en tribunales pluripersonales se espera una deliberación basada en el diálogo, acuerdos y razones comunes. Nada de eso, remarcó, ocurrió con Makintach. Según sus palabras, hubo “múltiples discusiones” y “cuartos intermedios” que alteraron el normal desarrollo del juicio, fruto del proceder de la magistrada.La jueza sostuvo que tanto ella como su colega habían estado “a la altura de las circunstancias” frente a un juicio que, por su repercusión pública, requería especial cuidado. “Una persona se equivocó y pagó”, dijo. Y añadió: “Está pagando y seguramente tendrá que seguir dando explicaciones en el lugar que corresponda. Pero no es la justicia. La justicia no se mancha”.
Savarino recordó que se habían escuchado más de cuarenta testigos, incluso uno desde el exterior por videoconferencia, y que se resolvieron numerosas cuestiones preliminares. Sin embargo, todo ese avance se vio comprometido por la actuación de una sola persona: “El juicio oral estaba siendo bien desarrollado por todos nosotros, menos por una persona, la persona que resultó apartada”, sentenció.
Para ambos magistrados, la conducta de Makintach dejó a la justicia en una posición vulnerable. En palabras de Di Tommaso, si se transmite públicamente que una sola persona puede empañar el proceso, “la gente acude a buscar justicia en otros lugares que no es donde tiene que buscarla”.