30 de mayo de 2025
Estados Unidos aseguró que Israel y Hamas avanzan hacia una nueva tregua en Gaza

Según la Casa Blanca, Tel Aviv aceptó la propuesta de Donald Trump para un cese al fuego. La iniciativa incluye un nuevo intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos
La nueva propuesta de cese al fuego, presentada por el enviado especial de los Estados Unidos, Steve Witkoff, contempla un alto el fuego de 60 días entre Israel y Hamas. Durante este periodo, está prevista la liberación de 10 rehenes vivos y 18 fallecidos que permanecen en Gaza, a cambio de la liberación de más de 1.100 prisioneros palestinos, incluidos 100 condenados por ataques mortales. Además, se garantizaría el acceso de ayuda humanitaria, lo que permitiría que cientos de camiones con suministros esenciales ingresen a Gaza diariamente para aliviar la situación crítica de la población.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido en que el conflicto continuará hasta que todos los rehenes sean liberados y Hamas sea desarmado o destruido. Bajo su liderazgo, Israel mantiene la intención de controlar Gaza indefinidamente, una postura que ha sido rechazada por los palestinos y la comunidad internacional debido a sus probables implicaciones legales y humanitarias.
La prolongación del conflicto en Gaza ha generado un notable desplazamiento de personas y una crisis humanitaria de magnitudes alarmantes. El bloqueo israelí mantenido durante casi tres meses, junto con las operaciones militares continuas, ha devastado las infraestructuras y afectado a aproximadamente el 90% de la población, obligando a cientos de miles de palestinos a vivir en precarias condiciones en campamentos provisionales y escuelas abandonadas. La ayuda humanitaria planteada en la propuesta de cese al fuego intenta abordar este crítico deterioro humanitario, y su implementación exitosa sería crucial para la situación de muchos gazatíes.
Desde el punto de vista político, la administración de Netanyahu enfrenta serias restricciones para negociar un cese al fuego permanente debido a la presión de sus socios de coalición de extrema derecha. Estos partidos amenazan con retirar su apoyo al gobierno si se considera poner fin a la guerra demasiado pronto, lo que podría comprometer la posición de Netanyahu no solo políticamente, sino también en su defensa legal ante las acusaciones de corrupción que lo persiguen.