23 de abril de 2025
La actividad económica registró un crecimiento mensual del 0,8% en febrero, según el Indec

La variación desestacionalizada en relación con enero fue positiva. La medición interanual mostró una expansión de la economía del 5,7 por ciento
Otros cuatro sectores de la actividad sufrieron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-2,6% ia) y Hoteles y restaurantes (-1,4% ia). “Estas actividades, junto con Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación obligatoria (-1,2% ia), le restan 0,17 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE”, puntualizó el Indec. Por su parte, los “servicios sociales y de salud” retrocedieron un 0,5%.
También hubo una mejora del índice de producción industrial manufacturero en el mes de febrero (0,5%). En ese caso, se midió un crecimiento en 10 de 16 divisiones que mide el Indec y hubo una reacción al alza del 5,6% en la comparación interanual.
Fue mucho más marcada la recuperación del sector automotor, que terminó el primer trimestre de 2025 con una variación acumulada del 75,8%. Mejoraron también varios indicadores de servicios públicos, como el transporte de cargas (11,2% de alza en febrero), la telefonía (0,9%) y el sector de peajes (2,5%), entre otros. Otros dos informes confirman la recuperación de la actividad económica. Uno de ellos es el estudio de coyuntura de la actividad de la construcción, que marcó en febrero una recuperación mensual del 2% en febrero y una mejora interanual del 3,7%. El otro, es el índice de producción industrial minero, que también repuntó 0,6% en febrero con relación al mes de enero y evidenció una mejora del 1,8% en la comparación interanual.Como se puede observar, son varios los indicadores que demuestran la recuperación de la actividad económica, aunque se debe tener en cuenta que algunos rubros se están comparando contra bases muy malas. La construcción, por ejemplo, se compara contra un año en el que la obra pública financiada por el Estado nacional estuvo frenada. El agro, por su parte, todavía atraviesa un período de “efecto rebote” producto de la fuerte sequía que azotó al campo en 2023. De hecho, la mayoría de las actividades vienen de caer con bastante fuerza en 2024, producto de un año recesivo marcado por los ajustes, la devaluación y la aceleración de la inflación.