5 de septiembre de 2025
El emocionante discurso de Alfaro tras el regreso de Paraguay al Mundial: “Tenía que zamarrear el árbol para que cayeran las arañas”

La Albirroja igualó sin goles en su duelo contra Ecuador en el Defensores del Chaco y selló su pasaje a la Copa del Mundo
“La noche tiene que ser interminable. Ojalá que esta noche sea larga, que la disfruten el país entero y los muchachos. El fútbol es una sumatoria de padecimientos. Son muy pocos los momentos que uno tiene para disfrutar, y muchos los que uno tiene que padecer. Uno tiene la dicha de poder estar en una Copa del Mundo, yo no termino de caer y hace un año estoy acá. Hoy siento el privilegio de estar nuevamente en una Copa del Mundo. Qué hermosa va a ser para todos”, comentó el ex entrenador de Boca Juniors.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en lo que necesita el combinado nacional de cara al Mundial: “Quiero ir a competir a lo máximo. Y es ahí en donde tenemos que nivelarnos todos para arriba. Quiero la mejor versión de ellos, y ellos van a querer la mejor mía. Tenemos que mejorar, pero el nivel que tratamos de adquirir tiene que estar por encima de lo que mostramos hasta ahora. Es lo que tenemos que tener”.“Los jugadores reivindicaron la historia de Paraguay, por la manera que interpretaron los atributos más significativos que tiene la selección de Paraguay. Tuvieron esa capacidad de no darse nunca por vencidos, ese empuje que los impulsó. La voluntad inquebrantable de insistir y buscar, que siempre fue lo que definió a la identidad del equipo. La humildad y la entrega que los hizo ejemplo. Ellos fueron los valientes que pusieron la cara. Y hoy, como se los dije en la charla, si algún día tocó padecer, hoy les tocará disfrutar. El plantel nos colocó en la Copa del Mundo”, puntualizó.
El encuentro en el Defensores del Chaco se caracterizó desde el inicio por la cautela de ambos equipos. Ni los dirigidos por Gustavo Alfaro ni el conjunto de Sebastián Beccacece lograron imponer su ritmo, lo que derivó en un desarrollo trabado y con numerosas interrupciones. Durante los primeros 15 minutos, Paraguay generó las únicas aproximaciones de peligro, ambas protagonizadas por Ramón Sosa. En la primera, el delantero remató con potencia, pero el arquero Hernán Galíndez controló el balón sin dificultades. Poco después, Sosa dispuso de un mano a mano, pero nuevamente Galíndez se lució y evitó la apertura del marcador.La segunda parte mantuvo la tónica de la etapa inicial. El ritmo continuó bajo, con el dominio del balón alternándose entre ambos conjuntos y un juego marcado por la fricción y las faltas. La monotonía solo se rompió en el minuto 66, cuando Ramón Sosa obligó a una nueva intervención de Galíndez y, tras el rebote, Andrés Cubas ejecutó un potente remate que impactó en el travesaño, en la que fue la ocasión más clara del partido.
Ese breve destello ofensivo no alteró el desarrollo general del encuentro. Tanto Paraguay como Ecuador persistieron en un juego lento y con escasas llegadas al área rival. Las discusiones y las infracciones se multiplicaron en el tramo final, y el marcador no se movió. El resultado final, 0-0, reflejó la falta de oportunidades y la paridad que predominó durante los 90 minutos.