6 de agosto de 2025
Identifican un punto de aceleración del envejecimiento humano cerca de los 50 años

Lo descubrieron científicos de China al detectar cambios proteicos significativos. Publicaron en la revista Cell. Cómo el hallazgo podría influir en la aparición de enfermedades crónicas
Para hacer el trabajo, los científicos emplearon técnicas de análisis proteómico, que permiten estudiar los cambios en las proteínas presentes en diferentes órganos y tejidos.
El estudio abarcó siete sistemas corporales: cardiovascular (corazón y aorta), digestivo (hígado, páncreas e intestino), inmunológico (bazo y ganglio linfático), endocrino (glándula suprarrenal y tejido adiposo blanco), respiratorio (pulmón), tegumentario (piel) y musculoesquelético (músculo), además de muestras de sangre.El análisis reveló que entre los 45 y 55 años se producen los cambios más significativos en la composición proteica de los tejidos, un proceso conocido como remodelación proteómica.
Durante este período, la expresión de 48 proteínas asociadas a enfermedades aumentó de forma considerable.Para validar sus observaciones, los investigadores realizaron experimentos complementarios en ratones.
Aislaron una proteína asociada al envejecimiento detectada en la aorta de estos animales y la inyectaron en ejemplares jóvenes.Estos resultados refuerzan la hipótesis de que ciertos cambios proteicos desempeñan un papel clave en el deterioro funcional de los órganos con la edad.
Antes hubo otros estudios que habían identificado otros picos de aceleración del envejecimiento en torno a los 44 y 60 años. Esto respalda la idea de que el envejecimiento humano es un proceso escalonado y complejo, con diferentes sistemas corporales afectados en distintos momentos.Los autores del estudio subrayaron la importancia de sus hallazgos para el desarrollo de un atlas proteómico integral que abarque medio siglo del proceso de envejecimiento humano.
“Nuestro estudio está preparado para construir un atlas proteómico multitejido que abarque 50 años de todo el proceso de envejecimiento humano, esclareciendo los mecanismos detrás del desequilibrio de la proteostasis en órganos envejecidos y revelando tanto patrones universales como específicos de cada tejido”, señalaron los investigadores.