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5 de agosto de 2025

La avispa que sorprende a la ciencia: descubren cómo puede retrasar su envejecimiento biológico

El diminuto insecto evidenció que, bajo ciertas condiciones ambientales durante su etapa de crecimiento, es capaz de extender de manera significativa el tiempo de vida adulta. Los resultados de un estudio

>Un diminuto insecto sorprendió a los científicos al demostrar que puede ralentizar su propio Se trata de la Este hallazgo fue publicado en la revista Abre nuevas perspectivas sobre cómo el entorno puede influir en los procesos biológicos fundamentales y plantea interrogantes sobre la posibilidad de aplicar mecanismos similares en otros organismos.

El estudio se centró en la especie avispa joya, reconocible por su aspecto metálico.

Esta intervención indujo en las crías un estado natural de pausa en el desarrollo, denominado diapausa, comparable a una hibernación.

La “diapausa” permitió que las larvas suspendieran temporalmente su crecimiento, lo que resultó en beneficios notables una vez que alcanzaron la adultez.

Los resultados obtenidos revelaron que las avispas que atravesaron la diapausa vivieron más de un tercio más que aquellas que no experimentaron esta pausa.

El reloj epigenético es una herramienta que permite cuantificar el envejecimiento biológico mediante el seguimiento de cambios químicos duraderos en el ADN, específicamente en la metilación del ADN.

La relevancia de este hallazgo radica en que la diapausa no solo extendió la vida de las avispas, sino que también desaceleró su envejecimiento a nivel molecular, incluso después de que el desarrollo se reanudó.

El estudio identificó que este efecto se relaciona con modificaciones en rutas biológicas clave, como las implicadas en la detección de insulina y nutrientes, que también son objeto de investigación en intervenciones antienvejecimiento en humanos.

El profesor Mallon comentó: “Es como si las avispas que hicieron una pausa al principio de la vida regresaran con tiempo extra en el banco”.

También señaló que “demuestra que el envejecimiento no está escrito en piedra, puede ralentizarse por el entorno, incluso antes de que comience la adultez”.

La avispa joya se ha consolidado como un modelo de referencia en el estudio del envejecimiento debido a que, a diferencia de muchos otros invertebrados, posee un sistema de metilación del ADN funcional, similar al de los humanos.

También posee un ciclo de vida corto que facilita la observación de los efectos de las intervenciones. Estas características la convierten en un organismo idóneo para investigar cómo los factores ambientales y genéticos pueden influir en la longevidad y el envejecimiento biológico.

Por el momento, la diminuta avispa joya ofrece “la primera evidencia directa de que el ritmo del envejecimiento biológico puede ajustarse durante el desarrollo en un invertebrado”.

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