5 de agosto de 2025
Mito o realidad: cómo surgió y qué dice la ciencia sobre la leyenda de la Atlántida

El célebre relato de Platón sobre una sociedad desaparecida aún cautiva a millones. Cuál fue el rol de la literatura para dar vida a esta civilización, según National Geographic
Durante siglos, la búsqueda de la Atlántida generó numerosas teorías sobre su posible localización. Algunos la situaron en el Mediterráneo, otros cerca de la costa de España, e incluso bajo el hielo de la Antártida. “Elige un sitio en el mapa y alguien ha dicho que la Atlántida estaba allí. Cualquier lugar imaginable”, señaló Orser según National Geographic.
A pesar de estas hipótesis, la única referencia histórica sobre la Atlántida proviene de los escritos de Platón; no existen registros arqueológicos, documentos antiguos ni evidencia científica que respalde su realidad.Aunque faltan pruebas, el mito ha persistido adaptándose a nuevas historias, motivando expediciones y alimentando la imaginación de generaciones.
Pese al escepticismo general, algunos expertos han buscado posibles hechos que pudieron inspirar a Platón. Uno de los eventos más citados es la erupción volcánica que destruyó la isla de Santorini, en el mar Egeo, hace unos 3.600 años. Allí vivía la civilización minoica, que desapareció tras la catástrofe.La información publicada por National Geographic destaca que, a pesar de los intentos de vincular el mito con hechos reales, la Atlántida sigue siendo, para la ciencia, una creación literaria y filosófica.
Si la Atlántida jamás existió, ¿qué motivó a Platón a crearla? Para James Romm, profesor en Bard College, la función del mito era filosófica.Así, en la visión platónica, la Atlántida encarna una civilización moral y espiritualmente avanzada que, al sucumbir ante la avaricia y decadencia, pierde el favor divino y es destruida. El relato sirve como advertencia sobre los peligros de la corrupción y la fragilidad de las sociedades humanas.
Orser, citado por National Geographic, resumió que los dioses castigaron a la Atlántida porque “la gente perdió el rumbo y se entregó a actividades inmorales”. Su destrucción, entonces, actúa como parábola sobre la moralidad y el destino de las civilizaciones.Aunque carece de pruebas y existe consenso académico sobre su naturaleza mítica, la Atlántida continúa fascinando a millones. “Es una historia que captura la imaginación”, sostuvo Romm. “Es un gran mito. Tiene elementos que la gente adora fantasear”.National Geographic indica que la fascinación por la Atlántida surge tanto de la esperanza de hallar una civilización perdida como del atractivo de los grandes misterios. El mito, aunque ficticio, es un símbolo duradero de sueños y temores humanos.
La ausencia de pruebas nunca impidió que su leyenda siga viva, desafiando el paso del tiempo y recordando que los mitos tienen el poder de dar forma a la imaginación colectiva.