5 de agosto de 2025
Murieron dos reclusos en una cárcel de Guayaquil y se investiga si fue por tuberculosis

El penal concentra la mitad de los casos registrados con el brote en las cárceles del país
A inicios de 2025, Ecuador registraba 1.115 personas privadas de libertad en tratamiento por tuberculosis, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud citadas en varios informes epidemiológicos. De esos casos, al menos 550 estaban concentrados en la Penitenciaría del Litoral, lo que convierte a ese centro en el principal foco carcelario del país.
La tuberculosis en el sistema penitenciario ecuatoriano presenta tasas de contagio extremadamente elevadas. Según el Observatorio Social de Tuberculosis y datos oficiales del MSP, la incidencia en prisiones alcanza 4.385 casos por cada 100.000 reclusos, en contraste con una tasa nacional estimada de 45 por cada 100.000 habitantes. Esta diferencia revela un riesgo de contagio casi cien veces mayor en las cárceles respecto de la población general.Los factores estructurales que explican esta propagación incluyen el hacinamiento crónico, la falta de ventilación, la alimentación deficiente y la desatención médica. En el caso específico de la Penitenciaría del Litoral, organizaciones como el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) han alertado desde 2024 sobre la destrucción parcial de la clínica interna y la carencia de insumos médicos básicos, lo que habría favorecido un brote incontrolado.El traslado masivo de reclusos con tuberculosis a la cárcel Regional Guayas fue considerado una medida de contención, pero las muertes reportadas el 2 de agosto en la Penitenciaría del Litoral muestran que el brote aún no está controlado. Hasta el momento, no se ha confirmado si los dos internos fallecidos formaban parte del grupo previamente diagnosticado o si se trataba de nuevos casos sin seguimiento clínico.
A nivel nacional, el Ministerio de Salud ha confirmado que los casos de tuberculosis en la población general aumentaron de 3.366 en 2022 a 5.476 en 2024, lo que representa un incremento del 63 %. Esta tendencia ascendente también se refleja en las cárceles, donde la prevalencia de tuberculosis en 2025 supera el 3 % de la población penitenciaria.