4 de agosto de 2025
Inflación: el Gobierno ya elaboró el nuevo índice para medirla y, según el acuerdo con el FMI, se estrenará a fin de año
En el Indec aseguran que el trabajo técnico fue terminado. Esperan el aval político de la Casa Rosada para implementarlo. Los principales cambios que tendría la nueva canasta
El tema fue puesto de manifiesto por el FMI en el último informe técnico sobre la primera revisión de metas. En un breve párrafo en el que hace referencia a cuestiones estadísticas, el reporte -que escribe el staff en consulta con los funcionarios del equipo económico- asegura que el nuevo índice será lanzado a fines de este año.
Por lo pronto, desde el organismo estadístico afirmaron a Infobae que el trabajo técnico para la puesta en marcha del nuevo índice ya fue terminado y que ahora se esperan “los avales institucionales para la actualización”. Desde el Ministerio de Economía, al cierre de esta nota, no respondieron consultas de este medio para clarificar en qué momento del año se pondrá en funcionamiento el IPC renovado.
En abril pasado, el director del Indec Marco Lavagna explicó cuál será el alcance del nuevo índice. El funcionario, que continuó en el cargo que ocupó durante todo el mandato de Alberto Fernández entre 2019 y 2023, mencionó que la actualización de la canasta con la que se mide la marcha de los precios incluirá nuevos productos y servicios. Según el titular del Indec, esta actualización tiene como objetivo reflejar con mayor precisión las modificaciones en los hábitos de consumo de la población, especialmente en un contexto económico que ha cambiado rápidamente en los últimos años. Lavagna señaló que la incorporación de servicios de streaming (como Netflix, Spotify, entre otros) el uso de celulares y otros bienes o servicios de consumo actuales no implicará una variación sustancial en los resultados del índice. A pesar de que se añadirán nuevos productos y servicios a la medición, el objetivo principal de esta actualización es mejorar la fidelidad de los datos. “Son diferencias pequeñas entre los esquemas. Uno busca el resultado final de la inflación, y por temas internacionales también tenemos que cambiar el esquema”, explicó el economista. A pesar de los cambios, Lavagna advirtió que el índice ajustado no mostrará diferencias significativas en el resultado final.Tras la intervención del Indec durante el período 2007–2015, durante el macrismo se definió un nuevo IPC de alcance nacional, que se construyó con ponderadores de las seis regiones contempladas por el organismo estadístico (Gran Buenos Aires, Pampeana, Noreste, Noroeste, Cuyo y Patagónica). Para eso, el Indec recurrió a a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2004/05, con el compromiso de actualizarla. Esa actualización se concretó entre 2017 y 2018 con una nueva edición de la ENGHo, que permitió reflejar mejor los patrones actuales de consumo.Un informe de la consultora Equilibra ensayó cómo sería un nuevo índice de precios a nivel nacional con su base de referencia actualizada. Con el cambio de base, se observan alteraciones en la estructura del gasto familiar reflejada en el índice. En términos generales, la canasta basada en la ENGHo 2017/18 otorga “un mayor peso a los servicios y un menor peso a los bienes”, en comparación con la anterior. En particular, los capítulos de Alimentos y bebidas no alcohólicas y de Prendas de vestir y calzado reducen su participación en más de tres puntos porcentuales frente al IPC vigente, mientras que aumentan los rubros de Vivienda —impulsado por el mayor peso relativo de alquileres y tarifas— y Transporte.En detalle, una canasta nueva renovada con la encuesta de 2017/2018 cambiaria sus ponderaciones de la siguiente manera:- Por el contrario, habría otros rubros dentro del IPC que ganarían peso según la nueva configuración, según la estimación de Equilibra.
- Aunque las diferencias entre ambos IPC (el actual y el actualizado) generan leves variaciones mensuales en los registros de inflación, la tendencia general permanece alineada, planteó esa consultora. Según el mismo informe, “la inflación acumulada entre diciembre de 2016 y febrero de 2025 fue de 7.930% para el IPC actualizado y de 7.953% para el vigente”, lo que sugiere que “las divergencias tienden a compensarse” en períodos largos. No obstante, cuando se analiza la evolución en tramos más breves y sensibles, como transiciones de gobierno o momentos de bruscos cambios en precios relativos -como podría ser una devaluación-, sí pueden detectarse discrepancias más marcadas en la inflación acumulada entre ambas metodologías.