4 de agosto de 2025
Sebastián Cao, de Econométrica: “El sector privado necesita menores cargas fiscales, menor conflictividad laboral y reglas estables”

El analista económico resalta en diálogo con Infobae que brindar certezas legales y reducir impuestos es necesario para estimular inversiones productivas y recuperar la confianza
- Con ese escenario, Infobae entrevistó a Sebastián Cao, analista económico de Econométrica, uno de los jóvenes analistas de la coyuntura consultados por las empresas para conocer su visión del presente y las expectativas para el corto plazo.— ¿Con la baja de retenciones, cuánto mejora el valor del dólar para el campo?
Esta mejora del valor del dólar percibido se suma a la que el sector ya había obtenido con la unificación cambiaria a fines de abril.
— Si bien hay una mejora del tipo de cambio exportador neto no puede interpretarse como una devaluación ni por su alcance limitado ni por sus efectos económicos acotados, y en buena medida ya incorporados en los precios durante la reducción transitoria de retenciones producida en el primer semestre de 2025, se trata de una corrección parcial de la cuña fiscal sectorial, que debe además analizarse en un contexto de caída de precios internacionales y apreciación real del peso sobre una porción significativa de sus costos, que deterioraron gravemente los márgenes del sector haciendo peligrar la actividad agropecuaria por el excesivo peso del estado.
— ¿Cabe esperar que se disipen las críticas de muchos economistas sobre el supuesto atraso cambiario?En definitiva, hoy tanto el tipo de cambio como la tasa de interés se determinan en el mercado, por lo que no existen fundamentos para afirmar que el tipo de cambio no refleja su valor en equilibrio.
— La baja de las retenciones a la carne y al maíz, ¿tendrá un efecto negativo sobre los precios internos para el consumidor?— ¿La baja de retenciones tiene costo fiscal o se compensará con mayores ingresos?
— En el corto plazo hay un costo fiscal, pero acotado, y que se concentró junto con la liquidación de la cosecha gruesa hasta el mes de junio, del orden del 0,15%-0,2% del PBI -de lo que se recuperará aproximadamente un 0,5% del PBI por el Impuesto a las Ganancias-, y con efectos fiscales prácticamente nulos para el segundo semestre. A mediano y largo plazo, la mejora en la rentabilidad del agro y la previsibilidad tributaria, alentarán la inversión y mayor producción, lo que resultará en aumento de los ingresos fiscales, ya no solo para el Estado nacional, sino también para las provincias.— ¿Cree posible que aumente la producción agropecuaria tras estas medidas?
— El balance cambiario de junio del BCRA arrojó un superávit de cuenta corriente de más de USD 2.000 millones. ¿Lo considera un fenómeno transitorio?
— En efecto, se trata de un fenómeno transitorio. El — ¿Esperaba los elogios del FMI a la gestión de Economía, pese a no haberse cumplido la meta de acumulación de reservas?— ¿Podrá Economía acumular reservas en el tercer trimestre, tras las liquidaciones anticipadas de divisas del agro en los meses previos?
Siguiendo la metodología del FMI, y partiendo de un piso negativo de USD 11.000 millones en noviembre de 2023, las Reservas internacionales Netas fueron prácticamente nulas en junio, mientras que la estimación para julio volvió a negativo en unos USD 5.000 millones tras los pagos de servicios de deuda a principios del mes.
En definitiva, más que una incapacidad del gobierno para acumular reservas, el problema en la falta de acceso a financiamiento, gracias a nuestra historial de incumplimientos, que permita renovar los vencimientos de capital en condiciones favorables de mercado.— Creo que se trata de un techo. Más aún si consideramos que la inflación núcleo -aquella porción más estable y persistente del nivel de precios- ya perforó el 2% en junio. Sin shocks externos ni eventos disruptivos locales de corto plazo, es razonable esperar que esta tendencia continúe, y que la— El sector privado se ha acostumbrado a que el Gobierno marque pautas para la toma de decisiones y espera más señales para invertir. ¿No alcanza con el orden macroeconómico?
En ese sentido, el RIGI apunta precisamente a eso: ofrecer 30 años de estabilidad normativa como ancla para decisiones de inversión de largo plazo.
— La evaluación es muy positiva. El desarme de los pasivos remunerados del BCRA fue clave para frenar la emisión endógena y contribuir a la desaceleración inflacionaria, junto con una política monetaria contractiva y consistente.
En cuanto al mercado de futuros, la intervención del BCRA considero ha sido acotada, sobre todo si lo comparamos con gestiones pasadas, orientada a anclar expectativas en momentos puntuales de volatilidad, y que no implica de ningún modo el uso de reservas.
— En su última reunión de julio, la Reserva Federal decidió mantener sin cambios su tasas de interés, dado que el desempleo estadounidense sigue estable y la inflación, si bien moderada, aún se mantiene levemente por encima de la meta del 2% anual, pero un recorte prematuro de tasas teniendo en cuenta la incertidumbre que todavía existe por la escalada arancelaria, podría debilitar aún más el dólar frente a otras monedas, alejando la inflación del objetivo de la FED.
— Sin dudas, el supuesto de crecimiento económico será central. El Otro supuesto relevante será el tamaño del superávit fiscal proyectado, así como la posible incorporación de reformas estructurales, en particular en materia tributaria, previsional, o posibles privatizaciones. Más allá de los números, lo importante será la consistencia del programa y la señal de continuidad que envíe al mercado.
— Creo que estamos en la antesala de punto de inflexión histórico. Los argentinos tendremos la oportunidad de elegir entre dilapidar, una vez más, el mayor bienestar conseguido -la brutal caída de la inflación y la significativa reducción la pobreza son indicadores contundentes de esta mejoría-, o bien consolidar este camino de reformas estructurales, que nos permita converger nuevamente hacia la prosperidad económica que han logrado los países desarrollados, a través de la inversión, el empleo y la apertura económica, rumbo que abandonamos hace más de 70 años para nunca más volver, hasta hoy.