4 de agosto de 2025
Inseguridad y miedo: construyeron un muro alrededor de un jardín de infantes para protegerlo de las balaceras en Comodoro Rivadavia

A dos años de los reclamos realizados por los directivos y la comunidad educativa, el gobierno de Chubut anunció la finalización de la obra para preservar la integridad de los alumnos y los trabajadores
Si bien en un principio se designó a un efectivo policial para custodiar a los alumnos en horario escolar, la falta de personal hizo que se tomaran otras medidas. La solución fue comprometerse a construir un muro sobre la calle Los Naranjos y colocar cámaras de seguridad en el establecimiento escolar.
En el último incidente que motivó la decisión, los niños y personal escolar entraron en estado de pánico al escuchar los disparos y tuvieron que tirarse al suelo para evitar verse alcanzados por posibles disparos.
De acuerdo con los testimonios, en los tres meses previos a agosto de 2023, se registraron al menos tres ocasiones en las que el Jardín de Infantes Nº 426 quedó literalmente en la línea de fuego de enfrentamientos armados en las calles aledañas. En una de ellas, las balas impactaron la pared del establecimiento y también el automóvil de una docente estacionado frente al edificio.
“En uno de los episodios, los chicos ya se habían ido, pero en otras situaciones anteriores estaban en el jardín y tuvieron que protegerse bajo las mesas”, relataron fuentes institucionales. El material del edificio, compuesto en parte por chapas, incrementaba la preocupación entre las familias, que explicaron que una bala perdida podría atravesar fácilmente las paredes.Ante esa presión, el Gobierno de Chubut resolvió suspender las clases de manera preventiva y, a partir de entonces, ejecutar la construcción de un muro protector que rodeara la institución.A través de la Secretaría de Infraestructura, Energía y Planificación, el Gobierno comunicó el cierre de las tareas, que comprendieron no solo la edificación del muro de concreto, sino también la instalación de iluminación, reparación de cubiertas de techos y mamposterías exteriores, así como la provisión y colocación de un barral antipánico doble con cerradura en la puerta de acceso y la colocación de un nuevo portón doble hoja.
Con la obra, las familias alcanzaron una respuesta concreta a una demanda de larga data. “Rápidamente las familias se organizaron para expresar la solicitud de un muro perimetral que, al menos, les diera cierta tranquilidad al dejar a sus hijos en el Jardín”, expresaron representantes de la Asociación de Padres y Madres.El nuevo muro construido alrededor del edificio busca proporcionar una barrera física que minimice los riesgos ante eventuales balaceras en las inmediaciones, con el propósito de ofrecer un entorno más seguro para los 120 niños inscriptos este ciclo lectivo.