19 de junio de 2025
La ciencia israelí bajo fuego: el prestigioso Instituto Weizmann fue alcanzado por los misiles de Irán

Un bombardeo con misiles impactó en varios edificios de la institución en Rehovot, al sur de Tel Aviv. Aunque no hubo víctimas, laboratorios fueron destruidos y científicos denunciaron graves daños a décadas de investigación
Fundado en 1934, el Instituto Weizmann es uno de los pilares de la investigación científica en Israel y goza de reconocimiento internacional por sus contribuciones en química, física y biomedicina. La agresión dejó una huella visible no solo en su infraestructura, sino también en la comunidad científica que allí trabaja, profundamente afectada por lo ocurrido.
Los daños, si bien localizados, obligaron a suspender las actividades en algunos laboratorios y despertaron inquietudes sobre la seguridad de los centros de investigación civil en un contexto de confrontación regional.Entre los testimonios que comenzaron a circular en redes sociales, el del profesor Eldad Tzahor fue uno de los más impactantes. “Mi laboratorio en el Instituto Weizmann de Ciencias fue dañado anoche por un misil disparado desde Irán”, escribió en LinkedIn. “Es duro y triste, ya que no quedó nada que salvar. Trabajamos en la regeneración cardíaca y la medicina regenerativa. Por ello, nos regeneraremos y regeneraremos. Lo único que no se perdió fue nuestra motivación, dijo uno de mis estudiantes. Es cierto”.Otra voz que se alzó fue la del inmunólogo Eran Elinav, investigador de renombre en el área de microbiota humana, quien posteó una foto de socorristas y escribió en su perfil: “Sobre liderazgo y apoyo: conozcan al increíble equipo de primera respuesta (parcial) que trabajó voluntariamente durante las primeras 12 horas, en la oscuridad, el humo y las cenizas, para salvar las valiosas muestras biológicas congeladas de un edificio (la mayoría se salvaron). No hay palabras para describir la valentía y la dedicación de estas personas”.
El presidente israelí, Isaac Herzog, visitó el instituto tras el ataque. “Estoy aquí para expresar mi solidaridad con nuestros científicos y reafirmar el compromiso del Estado con la ciencia y la educación, incluso en tiempos de adversidad”, declaró el mandatario, según reportó el medio JNS.Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a miembros del personal removiendo escombros, reubicando equipos y tratando de retomar las actividades lo más pronto posible. La resiliencia del personal científico contrasta con la brutalidad del ataque, y muchos investigadores insisten en que no abandonarán su trabajo.
En el ámbito diplomático, las reacciones no se hicieron esperar. Mientras la cancillería israelí calificó el ataque como un “acto de guerra contra el conocimiento”, varias universidades y centros de investigación del mundo emitieron comunicados de solidaridad.