11 de noviembre de 2025
Bosques amazónicos: advierten sobre cambios irreversibles en la diversidad de especies de árboles

Una investigación analiza los factores que modifican funciones ecológicas y afectan el equilibrio del ecosistema tropical
El artículo expone que los bosques secundarios muestran la menor diversidad y una composición biológica y evolutiva más disímil respecto a los bosques primarios no perturbados. Las comparaciones estadísticas realizadas por los autores indican que los que fueron talados y quemados presentan diferencias tan marcadas con los intactos como los secundarios, lo que cuestiona la idea de que los bosques amazónicos logran recuperarse fácilmente después de sufrir daños intensos.
Las características funcionales evaluadas comprendieron 20 rasgos, entre ellos espesor de la corteza, densidad de la madera, área foliar y concentración de micronutrientes. Parte de estos datos se recolectó directamente en campo y otra por fuentes bibliográficas especializadas. Los investigadores también construyeron un árbol filogenético que incluyó todas las especies registradas.
El estudio destaca dos puntos centrales para guiar las políticas públicas y la gestión de la Amazonía. Primero, subraya que la protección de las áreas primarias no intervenidas es indispensable, ya que estos bosques mantienen la mayor diversidad y heterogeneidad biológica y filogenética. Segundo, plantea que los bosques primarios perturbados, aunque más pobres que los intactos, conservan niveles superiores de biodiversidad respecto a los bosques secundarios y deben recibir atención para evitar su degradación total.Los autores advierten que “la combinación de tasas de crecimiento bajas en especies longevas y la vida extensa de las especies pioneras indica que las comunidades arbóreas permanecerán alteradas durante más de un siglo, aun si no ocurren nuevos disturbios”. También indican que la composición modificada de estos bosques podría limitar la capacidad del sistema amazónico para proveer servicios ecosistémicos esenciales, como la captura de carbono, la regulación climática y la conservación de la diversidad genética.“Si bien la COP30 se centra principalmente en el carbono, vincular el debate sobre el clima con la biodiversidad es fundamental para superar la crisis climática y de biodiversidad. En última instancia, la biodiversidad es lo que garantiza la provisión de servicios ecosistémicos como la captura y el almacenamiento de carbono. Dado que los bosques alterados presentan composiciones arbóreas empobrecidas y distintas, se prevé que amplias zonas de la Amazonía ya sean incapaces de proporcionar la gama completa de servicios ecosistémicos presentes en los bosques primarios intactos”, explicó la Dra. Erika Berenguer, autora del estudio.El artículo enfatiza la necesidad de que las estrategias de restauración y políticas de conservación reconozcan la heterogeneidad funcional y evolutiva de los distintos tipos de bosque, y no se limiten únicamente al recuento de especies presentes.

