5 de noviembre de 2025
Los argentinos ganadores del Mundial de Ingeniería en Petróleo contaron cómo fue la final con Brasil y el premio recibido

Catalina Montes, capitana del equipo, y Stéfano Saitta, pasaron por Infobae en vivo para recordar la definición del certamen en Houston. La pregunta más difícil y la próxima competencia
Otro de los integrantes del equipo es Stéfano Saitta, también estudiante de Ingeniería en Petróleo en la UBA, quien explicó que la carrera tiene cinco años de duración más el Ciclo Básico Común. “Yo empecé en Ingeniería Civil porque me interesaba la minería, pero no era lo que esperaba. Después vi los rankings y me decidí por Petróleo”, contó.
Para llegar a Houston, primero ganaron la fase nacional en Argentina ante otras seis universidades. Luego, en la etapa regional disputada en Río de Janeiro, perdieron contra Brasil, aunque lograron clasificarse. Esa derrota, lejos de desanimarlos, los motivó a prepararse durante un año entero para llegar al Mundial. “Invertimos todo nuestro tiempo libre leyendo libros, artículos, glosarios. Si bien la base que tenemos en la UBA es muy buena, nos habíamos quedado con las ganas de ganar y nos preparamos para eso”, señaló.
En Houston, el camino incluyó un primer partido ante Malasia, campeones asiáticos, luego Kazajistán, después Nigeria —que había sido tercero el año anterior—, una semifinal contra el Instituto Francés del Petróleo y, finalmente, la revancha contra Brasil en la final. Hasta ese momento, Brasil había sido el único equipo no norteamericano en consagrarse campeón del certamen, que se disputa desde 2002.Montes y Saitta coincidieron en destacar que, a pesar de ser una carrera nueva en la UBA —fue creada en 2016—, ya se han incorporado contenidos actualizados. El plan de estudios sumó materias sobre ciencia de datos e inteligencia artificial, consideradas clave para los desafíos actuales de la industria. También cuenta con materias optativas sobre transición energética, en las que se abordan otras fuentes como la eólica y la solar.La victoria en Houston no solo les otorgó el trofeo y un premio de 5.000 dólares, que repartieron entre los integrantes, sino también un año de custodia simbólica del trofeo, que luego deberán devolver para entregarlo al siguiente ganador. La competencia, que en su fase internacional se resolvió en un solo día, dejó a los estudiantes con una certeza: su preparación continúa. “Vamos a ir a la competencia regional que se hace en mayo, con el mismo equipo”, adelantaron.


