El recital de Messi en la “revancha” del Inter Miami ante Seattle: gol de 9, asistencia y una jugada para cerrar el estadio
El delantero campeón del mundo con Argentina fue la gran figura en el triunfo 3-1 por la MLS y le arrebató un récord a Cristiano Ronaldo
>
Lionel Messi sigue triturando récords. No importa si el sábado había quedado en el centro de la polémica por el penal “picado” que le atajó el arquero de Charlotte, que terminó imponiéndose por 3 a 0 ante el
Inter Miami. 72 horas después, regaló un verdadero show en
Es que el campeón del mundo con la selección argentina se floreó ante el equipo que lo venció en la final de la Leagues Cup, a principios de mes. Anotó un gol, regaló una asistencia y dibujó un par de acciones de altísimo nivel. Su tanto, el 2-0 parcial, a los 40 minutos del primer tiempo en el Chase Stadium, llegó luego de una asistencia perfecta y rasante de Jordi Alba desde la izquierda. El astro rosarino se arrojó como Nº 9 y llegó a tocar antes de la salida del arquero. La posición en la que apareció no fue casual: suspendido Luis Suárez por el escupitajo en la citada final y con el ecuatoriano Obando, su suplente, lesionado, volvió a jugar de falso ariete. Y el lateral del Barcelona se movió como extremo. La fórmula resultó...La conquista le entregó otra marca a la Pulga: fue su gol Nº 880 en su carrera y se convirtió en el futbolista más joven en alcanzarlo, con 38 años y 84 días. Además, lo hizo en solo 1122 partidos. ¿A quién superó? Sí, a Cristiano Ronaldo. El punta ex Barcelona y PSG también había sido responsable de la apertura del marcador. A los 11 minutos, recibió tras un anticipo oportuno de Bright, gambeteó en un metro cuadrado y puso a correr a Alba, quien sacó un disparo cruzado de zurda y batió a Stefan Frei. Fue su asistencia Nº 390 en su trayectoria. Bestial.Y su cosecha pudo ser mucho mayor, porque generó muchas situaciones para anotar. A los 27′, protagonizó una acción que, de haber terminado en la red, por su factura, hubiese merecido la clausura del estadio. Picó en el límite del offside, dominó el balón en el área, hizo pasar al marcador que le salió y tocó de cachetada, de zurda, en el único hueco que le quedaba libre. La pelota, caprichosa, rebotó en el palo.
A los 43′, edificó una pared con Tadeo Allende, se perfiló para la derecha y sacó un tiro ajustado, que Frei rechazó con lo justo. Y, a los 75, otra vez se marchó mano a mano, aguantó el embate de un rival, y resolvió algo incómodo: el vencedor del duelo fue el guardameta.