3 de junio de 2025
Dos gigantes de Wall Street analizaron el plan de Milei: qué riesgo país permitiría el regreso pleno a los mercados

JP Morgan y Citi resaltaron el apetito por activos argentinos tras la colocación de un bono en pesos por USD 1.000 millones, suscripto en dólares por inversores del exterior. La alta tasa de interés y la opción de rescate antes de las elecciones marcan que hay cierta desconfianza en el mercado
Citi, por su parte, explicó que mantiene una posición “overweight” (OW) en los tramos cortos de tasas argentinas en su cartera de bonos emergentes y que también continúa OW en crédito argentino. Recomendó a los inversores “perseguir el rally”, al advertir que suele haber un retraso de uno o dos meses entre la caída del riesgo país y una suba significativa en la renta variable.
Invecq también subrayó que esta fue la primera colocación de deuda internacional desde mayo de 2018, cuando el Gobierno reabrió el bono T026. La consultora comparó ambas operaciones: en 2018 se colocó un bono a 10 años con tasa del 15,5% mientras que en 2025 el Bonte se estructuró a 5 años con una tasa del 29,5%.El JP Morgan sostuvo que la estructura del bono ofrece beneficios adicionales, como el incentivo para que los grandes fondos internacionales eviten el uso del mercado paralelo o el “contado con liqui”. Además, al permitir la suscripción en dólares y remover el período de lock-up, se volvió más accesible para fondos con gran volumen de capital.
Otra ventaja que señaló el banco es que la operación contribuyó al desarrollo de la curva de rendimientos locales, extendiendo su duración, ya que el instrumento a tasa fija más largo hasta ahora era el Boncap con vencimiento en enero de 2027.“Más allá de la polémica por las metas de reservas y la compra de dólares, Argentina tiene vencimientos en moneda extranjera por casi USD 8,600 millones en lo que queda del año. Con esta nueva colocación, el Tesoro ya sumó unos US$ 4,000 millones y tiene cubierto prácticamente el pago de julio. El resto de los vencimientos son principalmente con multilaterales y el FMI, pero en enero de 2026 vuelven a caer vencimientos de bonos, y ahí habrá que juntar dólares otra vez”, apuntó la consultora.
Desde Econviews señalaron que lo más importante de esta operación fue su rol como puerta de entrada al financiamiento internacional. Si bien no fue una típica emisión de deuda en dólares, por su estructura puede abrir el camino para futuras colocaciones más clásicas. Subrayaron que el acceso a los mercados no necesariamente implica tasas bajas de entrada, pero puede permitir ir reduciendo el costo a medida que se consolida la estabilidad.El análisis de JP Morgan concluyó que el valor de la opción a cinco años del Bonte podría crecer en un escenario de progreso desinflacionario, lo que convertiría al instrumento en una herramienta útil para extender la duración de los portafolios sin aumentar demasiado el riesgo.