2 de junio de 2025
La captura del sicario acusado del crimen en Recoleta: cómo la PFA lo rastreó hasta Brasil y qué hallaron cuando lo detuvieron

Rodolfo Caraballo Escobar está imputado por el homicidio de Fabián Sturm Jardón. También lo investigan por el asesinato de un narco en Pilar. Lo arrestaron en Florianópolis en las últimas horas
El crimen de Sturm Jardón ocurrió el 12 de diciembre de 2024 en Recoleta. La víctima tenía pedido de captura activo por otro caso y caminaba por la calle Pacheco de Melo, entre Laprida y Austria, cuando fue sorprendido desde atrás. El asesino le disparó al menos tres veces con una pistola con silenciador. Luego escapó a bordo de un Fiat Cronos rojo con patente robada.
Horas más tarde, la División Homicidios de la Policía de la Ciudad encontró el auto en la calle Agüero al 700, a casi ocho cuadras del lugar del crimen. Dentro del vehículo hallaron una Glock 9 milímetros con silenciador, un par de guantes y una peluca. Las imágenes de cámaras de seguridad mostraban que el sicario había usado una peluca para intentar no ser reconocido. Otro dato que surgió en el expediente indica que Sturm Jardón venía siendo amenazado por Caraballo Escobar.La pistola encontrada en el auto sirvió para confirmar una sospecha: era la misma arma que se había usado para asesinar en octubre a Marcelo González Algerini en Pilar. En esa causa intervenía la fiscal Marcela Semería, que venía siguiendo los pasos de Sturm Jardón. A González Algerini lo mataron de diez balazos en plena calle. La fiscal entendía que ambos, tanto la víctima como quien lo había mandado a matar, tenían vínculos con una organización narco.Tras el crimen de Sturm Jardón, el caso pasó a manos del juez federal Adrián González Charvay. El fiscal Marcelo Roma y el juez Darío Bonnano habían iniciado el expediente y ordenado las primeras medidas. La División Homicidios de la PFA volvió a entrevistar a testigos, analizó nuevas cámaras y encontró un video clave, donde se lo ve al asesino, un hombre robusto, de entre 1,75 y 1,80 metro de alto. Una pista surgida en Uruguay permitió avanzar con su identificación. Los tatuajes tribales que tenía en los brazos terminaron de cerrar el perfil. Con esa información, se emitió el pedido de captura y comenzó la búsqueda internacional que terminó esta semana en Brasil.