12 de agosto de 2025
Un ex compañero de Diego Fernández Lima hizo una grave acusación que deberá refrendar ante la Justicia

Relató que conoció tanto a la víctima como a Cristian Graf en un colegio que recibía alumnos repetidores y expulsados. Allí describió un episodio ocurrido en el baño cuando él tenía 14 años y acusó al fallecido
Sobre Graf, Adrián dijo que era “un chico tranquilo” y que lo apodaban “Jirafa” por su altura. No obstante, aclaró que no se trataban fuera del aula y que no mantenía amistad con ninguno de los dos. “No conocí la casa de ninguno de los dos. No me llevaba bien con ninguno de los dos, no eran mis amigos”, remarcó.
Fue entonces cuando reveló el episodio que, según él, lo marcó y que debería presentar en la causa que investiga la desaparición de Fernández Lima para darle validez penal a la denuncia y, de paso, también una idea de quién era la víctima. Así, lanzó: “Diego intentó violarme en el baño del colegio. Yo estaba en segundo año del colegio, tenía 14 y él era un año más grande porque había repetido en otro colegio, en ese año él volvió a repetir”.
Y siguió: “En esa situación se quiso aprovechar de mí y no sé cómo hice, pero logré sacarlo de encima”. Dijo que bloqueó ese recuerdo durante mucho tiempo y que recién años más tarde, con acompañamiento psicológico, pudo abordarlo. “Eso mis viejos nunca lo supieron, se enteraron hace poco”, agregó.Según contó, él aún cursaba en la escuela cuando, en julio de 1984, se conoció la desaparición de Fernández Lima. “Salió en todos lados que desapareció, era vox populi, salía en los diarios, todo”, afirmó. En ese momento, empezaron a circular rumores sobre los vínculos de Diego: “Nunca nadie imaginó que tenía que ver con la familia Graf”.El hallazgo de los restos de Fernández Lima se produjo en mayo de este año, durante trabajos de excavación en una vivienda de la calle Congreso 3742, en el barrio porteño de Coghlan, donde vivía la familia Graf.
Aunque el homicidio prescribió, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61 de Martín López Perrando impulsa un juicio por la verdad para reconstruir lo sucedido y determinar quiénes fueron los responsables.
En paralelo, el hermano de la víctima, Javier Fernández Lima, busca promover la “Ley Diego”, inspirada en la “Ley Piazza”, para extender los plazos de prescripción en casos de desapariciones.