6 de agosto de 2025
Un boicot opositor obligó al Congreso de Brasil a levantar la sesión tras el arresto domiciliario de Jair Bolsonaro
Con la boca tapada con cintas adhesivas, legisladores del Partido Liberal exigieron votar una amnistía para el ex mandatario y los acusados del intento de golpe de Estado de 2023
El boicot obligó a los presidentes de la Cámara de Representantes, Hugo Motta, y del Senado, Davi Alcolumbre, a levantar la sesión y pedir respeto y diálogo. Los parlamentarios disidentes condicionaron la normalización de las tareas legislativas a la discusión y votación del llamado “paquete de la paz”, que, según ellos, busca pacificar el país e incluye varios proyectos clave.
El “paquete de la paz” incluye además un pedido de destitución de Alexandre de Moraes como magistrado y una enmienda constitucional para eliminar el fuero privilegiado de legisladores y ex presidentes, con el objetivo de que sean procesados por tribunales de primera instancia.
Las tensiones aumentaron luego de que Bolsonaro utilizara cuentas de terceros, principalmente la de su hijo Flávio Bolsonaro, para difundir mensajes en apoyo a manifestaciones realizadas el domingo anterior en varias ciudades. La defensa del ex mandatario negó cualquier violación, alegando que la frase difundida, “Buenas tardes, Copacabana. Buenas tardes, mi Brasil. Un abrazo a todos. Es por nuestra libertad. Estamos juntos”, no constituye incumplimiento de medidas cautelares ni delito, y anunció que apelará la decisión de de Moraes.En el contexto internacional, Estados Unidos rechazó la orden de arresto domiciliario e instó a las autoridades brasileñas a respetar la libertad de expresión de la oposición. El Departamento del Tesoro sancionó personalmente al juez de Moraes y retiró su visa, mientras el presidente estadounidense Donald Trump, aliado político de Bolsonaro, autorizó aranceles de 50% para sectores exportadores brasileños, con entrada en vigor prevista para el miércoles 6 de agosto. Washington subrayó que impondrá responsabilidades a quienes participen en acciones consideradas sancionables y reiteró su petición de que Bolsonaro pueda expresarse públicamente.El cerco judicial sobre Bolsonaro se intensificó el lunes con un operativo de la Policía Federal en su residencia de Brasilia, donde incautaron teléfonos y dispositivos electrónicos para investigar la supuesta participación del ex mandatario en la financiación desde el exterior de campañas a favor de sanciones internacionales contra miembros del Supremo. Según los investigadores, Bolsonaro habría destinado cerca de dos millones de reales (aproximadamente 300.000 euros) a movilizaciones y acciones políticas en Estados Unidos.
Los hechos han provocado el refuerzo de la seguridad en los alrededores del Supremo Tribunal Federal en Brasilia, mientras seguidores de Bolsonaro mantienen vigilias y manifestaciones. La situación judicial del ex mandatario sigue generando controversias en el ámbito nacional e internacional y mantiene paralizado el Congreso brasileño cuando intentaba reanudar su agenda legislativa habitual.
(Con información de AFP, EFE y EP)